Antes de iniciar una subrogación de hipoteca, es fundamental analizar la situación actual del préstamo: tipo de interés, plazo restante, comisiones y vinculaciones vigentes.
Con esta información, el siguiente paso es comparar ofertas hipotecarias para identificar qué entidades pueden mejorar realmente las condiciones actuales y en qué aspectos.
Una vez identificada una oferta interesante, se presenta la solicitud al nuevo banco. En este momento la entidad analiza:
Aunque el préstamo ya exista, el banco estudia la operación con criterios actuales antes de aceptar cambiar la hipoteca de banco.
Si el estudio es favorable, el banco emite una oferta vinculante (normalmente mediante la FEIN), donde se detallan todas las condiciones del nuevo préstamo.
Es clave revisar con calma:
Este paso es determinante dentro del proceso de subrogación de hipoteca, ya que fija las condiciones finales.
En la mayoría de subrogaciones se requiere una tasación actualizada del inmueble. Esta valoración permite al banco:
La tasación suele ser uno de los pocos costes directos para el cliente en el proceso.
Una vez aceptada la oferta, el nuevo banco comunica la subrogación a la entidad actual. En este punto, el banco de origen tiene la posibilidad de:
Si el banco actual no mejora las condiciones, el proceso continúa con la subrogación.
Si no hay contraoferta o esta no resulta interesante, se procede a la firma en notaría. En este acto:
A partir de ese momento, las cuotas se pagan ya a la nueva entidad.
El proceso completo suele durar entre 3 y 8 semanas, dependiendo de:
Anticipar plazos ayuda a planificar mejor el cambio y evitar retrasos innecesarios.
Para que el proceso sea fluido:
Un proceso bien gestionado aumenta las probabilidades de éxito en una subrogación de hipoteca.
Sí, mientras no se haya firmado en notaría puedes desistir sin penalización, aunque podrías asumir el coste de la tasación.
No, puede intentar igualar la oferta, pero no bloquear el cambio si aceptas la nueva propuesta.
No hay un límite legal, aunque cada operación debe cumplir los criterios del banco en ese momento.

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