Sí. Una subrogación de hipoteca permite no solo cambiar de banco, sino también modificar el tipo de interés del préstamo, pasando de variable a fija, de fija a mixta o ajustando las condiciones del tramo variable.
Este cambio no es automático: depende de la política del banco, del perfil del cliente y del contexto de mercado en el momento de la operación.
Es uno de los cambios más habituales. Muchos propietarios optan por una hipoteca fija para:
Subrogar para pasar a tipo fijo puede ser una buena estrategia si se analiza el coste total y no solo el tipo de interés inicial.
Aunque menos frecuente, también es posible pasar de una hipoteca fija a una mixta o variable. Suele plantearse cuando:
En estos casos, conviene estudiar bien los riesgos y comparar ofertas hipotecarias con escenarios realistas.
Antes de decidir cambiar la hipoteca de banco para modificar el tipo, es fundamental revisar:
Un análisis incompleto puede llevar a decisiones que no aporten el ahorro esperado.
En hipotecas variables y mixtas, el euríbor juega un papel clave. Su nivel actual y las previsiones influyen directamente en la conveniencia de cambiar de tipo.
Antes de subrogar, conviene revisar el contexto del mercado y valorar distintos escenarios de evolución.
Cambiar el tipo de hipoteca mediante subrogación suele ser más interesante cuando:
En estos casos, la [subrogación de hipoteca] puede mejorar la estabilidad o el coste del préstamo a largo plazo.
No existe un tipo de hipoteca “mejor” para todos. La decisión depende de:
Analizar bien estas variables ayuda a elegir el tipo más adecuado al subrogar una hipoteca.
Depende del banco y de las condiciones del mercado. La subrogación permite hacerlo si el nuevo banco acepta la operación.
Puede implicar comisión por subrogación y tasación, por lo que conviene analizar el ahorro total.
Depende del caso. Comparar ambas opciones permite saber cuál ofrece mejores condiciones reales.

Explora más Consejos, Guías y Noticias en Nuestro Blog